Pensó ya con su billete en la mano si coger aquel tren, le temblaban las piernas, su vida cambiaria en el momento en el que aquel tren le alejara de allí, tenía miedo pero quizás fuera la solución a sus problemas.
Héctor se limpió los mocos con la manga, tenia sueño y le levantaba los brazos para que lo aupara, lo levantó con un brazo, ya pesaba el enano, lo menos diez kilos, casi el doble que la pequeña maleta que se le hacía tan pesada en la otra mano. Última llamada… 3 minutos para la salida de aquel tren con destino a ningún lugar, pensó que quizás era cierto lo que él le había dicho, y aunque era lo mismo de otras veces, aquel día parecía más sereno, cuando aquella mañana ella le preparaba el bocadillo antes de irse a la fábrica y al ver su cara señalada por el monstruo borracho que le había partido el labio la noche anterior ”te quiero Selena, te prometo que voy a cambiar, por ti y por nuestro hijo”. A Selena le pareció que no era como otras veces, quizás esta vez fuera cierto, sus pensamientos se remontaron tiempo atrás, cuando Juanan no bebía, cuando nació su hijo, cuando la inmobiliaria para la que entonces trabajaba aún estaba en pie…se dejó caer en el banco de piedra que había tras ella. Héctor se había dormido en sus brazos el silbido que anunciaba la salida del tren la hizo volver de sus pensamientos. Una vez más, solo una vez más, y encaminó sus pasos hacia lo que hasta aquella mañana había sido su casa, y decidió que con paciencia lo convertiría en un hogar.
Selena se equivocó, fue la víctima treinta y dos de aquel año, Selena debió subirse a aquel tren.
Pensó ya con su billete en la mano si coger aquel tren………………..……….Última llamada… 3 minutos para la salida de aquel tren con destino a ningún lugar, pensó que quizás era cierto lo que él le había dicho, miró hacia atrás, pensó en su mano cálida pasando por su rostro aquella mañana y pidiéndola perdón, pensó en su boca carnosa lamiéndole las heridas infringidas la noche anterior, miro a Héctor ya dormido en sus brazos y subió los tres escalones de aquel tren que se la llevó de allí. Ya no quiso pensar, por un momento pensó en sus padres y las lágrimas brotaron de sus ojos miel como cascadas, cuando pasaran algunos días los llamaría, su madre era la única que conocía sus intenciones pero desconocía cuando y donde, solo le dijo que guardara aquel dinero y le extendió un sobre…se secó las lagrimas con la servilleta del sándwich que se había comprado en la estación y se quedo dormida. A las tres horas el tren anunciaba su llegada a la estación de Atocha, eran las 10 de la noche, despertó a Héctor para bajar del tren y este lloriqueó, tenia sueño, ella sintió miedo, a esa hora Juanan ya se habría dado cuenta y estaría encolerizado, lleno de ira revolviendo cielo y tierra buscándola .Sin pensarlo dos veces cogió un taxi que le llevó a Barajas y una vez allí consiguió billete con destino Ibiza a las siete de la mañana.
Con el tiempo se sintió segura allí, pasó las primeras noches en la playa y cuando el amanecer paría al sol entre las montañas, ella volvió a nacer, sintió que su vida volvía a empezar, no era la única que dormía en aquella carpa en la playa, la gente de aquel grupo la acogió con cariño y sin preguntas, Héctor siguió siendo Héctor y ella Selena, pasó a ser Nena, le enseñaron a hacer mermelada, collares de caracolas y cestos de mimbre…
.........Es una equivocación perder el último tren.
Mas aciertos en casa de GUS
Entiendo que la escapada a Ibiza hubiese sido lo que le esperaba si no hubiera cambiado de planes a último momento. De esos planteamientos sobre qué o no hacer se va haciendo nuestro destino.
ResponderEliminarsaludos.
Parece la historia de mi amiga Isolina, de Santa Eugenia a Ibiza, y allí se quedó. Vendiendo cuadros naïf horrendos pero feliz.
ResponderEliminarBeso.
Que buena elección, Nena Selena como Selene la luna, ahora verá amanecer ante la mar con Héctor y a la luna con sus facetas, jamás se arrepentirá de esa elección. De aquella equivocación terrible a esta felicidad posible. Besitooo contento por esta historia amarga con final acertado y dulce.
ResponderEliminarCuantas mujeres creen que es la ultima vez que lo hara y estan bajo de tierra, a veces cuesta quitarse ese miedo terrible y lanzarse a salir corriendo y dejar atras todo lo qeu le hacia daño, muchas lo consiguen son valientes es como tu bien dices una equivocacion perder el ultimo tren.
ResponderEliminarBella historia me gusto.
Primavera
Nuestras vidas son el resultado de la suma de nuestras decisiones. Salvo en los casos como los representados por Selena/Nena nunca podremos estar seguros de cual hubiera sido la mejor eleccion solo imaginarlo. Hay quien piensa que cada decision es una bifurcacion de caminos y se sufre una fractura espacio temporal. Ojala todas las mujeres afectadas por este problema pudieran acceder a esa fractura y escapar.
ResponderEliminarMagnifico relato, Medea
Medea planteas en tu relato la problematica de la estrecha línea que separa la vida de la muerte tras una, exclusivamente una decisisón, seguir o marchar. Los resultados son manifiestamente diferentes, pero que frágil es esa línea y qué o quién decide, unos lo llaman suerte, otros destno, tal vez clarividencia...Complicado, sino fuera así no habriasmo asistido hoy a la número 50 y tantos...
ResponderEliminarMuy bueno.
Besitos
öjala, simpre tuvieramos una segunda oportunidad, para corregir la decisión o reafirmarnos en ella.
ResponderEliminarPero esto es un "Tio VIvo" y no sabes que te vas a encontrar en la siguiente vuelta.
Clarificadora la dualidad que has utilizado en el desenlace a cada decisión.
Besos
aciertos...equivocaciones
ResponderEliminares normal fallar...es normal acertar...
mas lo que no es normal o no debiera de serlo es no tomar ese tren...a la minima, al minimo estacazo en la cara, en el alma...¡A LA MIERDA TODO!!!
medio beso, medea.
Solo una fraccion de tiempo desde donde pende tu vida,puntos de inflexion en el camino.Y como dice la cancion,el cruzar la encrucijada exige concentracion.Apenas eso.
ResponderEliminarDesdoblastes el texto de la mejor manera.
cariñitos
Tratas un tema en el que todos hemos reflexionado alguna vez. Tomamos decisiones y aprendemos con ellas. La clave está en no traicionar nuestra conciencia, aceptar con humildad los errores y ,sobre todo, siempre seguir adelante con optimismo, pues cada día es una nueva oportunidad . !Adelante!
ResponderEliminarLos aciertos y los errores son el equipaje que nos ata al viaje....aunque a veces, el tren esté en una via muerta.
ResponderEliminarUn beso
Hola Medea. O estoy muy torpe, o muy cansada, o el robot funciona mal, o no tengo la clave de acceso a la información sistematizada, o...... PERO NO VEO EL RELATO DEL JUEVES DE ROBOTICA.
ResponderEliminarIgual te dejo un besote y un buenas noches desde Uruguay (vos ya estarás durmiendo desde hace un rato)
excelente título del blog para la visión del lector
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