Que no te toque el aire,
que no te toque.
Que no te moje el agua,
que no te arrastre.
Que no te toque el fuego,
que no te queme.
Que te miren desde lejos,
pero no se acerquen más,
y que no te hagan poemas
tu no los escucharas
escucharas mi susurro,
escucharas mi cantar,
te mojaras con la lluvia,
y arderas en mi al soñar.
Posesión, siii, apasionada.
ResponderEliminarDéjale respirar, que le bese la lluvia, que le dediquen poemas, que de lejos lo admiren, la posesión es una enfermedad que ahoga al objeto del deseo. No temas, que si te quiere, ninguna mirada lo acariciará con más deleite que la tuya, pero si lo aprisionas se ahogará, no seas una mantis para él, que se enriquezca con la vida y te regalará sus vivencias, no lo dudes, si te ama, las compartireís mirando alrededor.
Medea, hermoso poema de triste posesión.
Besitos, feliz semana.
¡¡ainsss Nátali!! Que gustillo me da ver tus comentarios, siempre transmites en ellos, ya sea de forma evidente o subliminal.
ResponderEliminarLa posesión hace daño, crea inseguridad ¿o...era la inseguridad primero? bueno no sé jajaja, nadie puede ser dueño más que de sí mismo y a veces ni eso. Como bien dices la posesión ahoga, yo personalmente prefiero que me quieran con libertad.
Un beso grannnnde guapa.
Hay amores que, por posesivos, terminan ahogando. No hay que confundir la pasión con el temor que provoca la propia inseguridad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Phausto entregó su más valiosa posesión, a cambio de una quimera
ResponderEliminarEl hombre es imprevisible
cabe en nosotros un universo lleno de pasiones
respeto la libertad de los demás justo hasta el límite que no choca contra la mia
poseer es tener algo en propiedad
nunca un ser humano debe pertenecer a nadie
Beso
Es un regalo de la divinidad el ser feliz cuando tu otra mitad despierta admiración. No está el conflicto en los que le admiran sino en la temida reacción del admirado ¿y si le gusta?
ResponderEliminarNo sé si me he explicado o me he liado...
Besos.
Gracias por tu comentario Verónica,te has explicado de lujo,claro que es un motivo de felicidad que tu otra mitad despierte admiración sea cual sea el motivo de esta, pero ahí es donde por muy segura que estés de tu otra mitad, todo dependerá de la decisión que él o ella tome, entra en juego el libre albedrío, nadie es de nadie como dice:
ResponderEliminarJavier (gracias también a ti por leerme)"el ser humano nunca debe pertenecer a nadie” pero en cuanto a el amor se trata...creo que aunque sea en lo más hondo de nuestro ser...somos posesivos
No sé si me explico o me ha pasado como tú dices y…me he liado jajaja