Es ya mediodía del miércoles, me he levantado tarde, el frio no me invita a salir de entre las plumas de mi edredón, la luz del sol no se cuela entre las rendijas de la persiana a modo de rayos ,no se escucha el cortacésped del jardinero…se está bien aquí y yo tengo dos borradores con distintas historias para el jueves de “Primavera la sangre altera” con este frio cualquiera piensa en la primavera si lo que tengo es la sangre congelada en las venas y aún no tengo nada que me guste ,primavera, primavera, en el único sitio que es primavera es en el Corte Inglés y eso es tan mentira como que en Octubre ya es Navidad.
Me levanto y abro el jardín, mis perras quieren salir, hay poca luz, el jardín tiene ese aspecto aún de abandono, de reposo que adquiere durante las dos últimas estaciones. Las sillas apiladas en dos columnas de a cuatro, la mesa, desmontada está recostada sobre la pared, los toldos están retirados, aun descansan sobre el suelo amontonadas las ramas de la última poda y las hojas secas se arremolinan por los rincones, las yemas de las primeras flores del ciruelo habían empezado a brotar (siempre compiten con las de los almendros) espero que no se hayan helado, como está orientado al norte tengo la vista de la sierra de Madrid aún cubierta de nieve, el aire que me llega de allí es frio, aun así salgo y las perras vienen detrás ,a ellas les de igual la estación aunque prefieren tumbarse al sol .Me siento en la escalera y lo contemplo un rato, quizás debiera ponerme a recoger las hojas secas, si el Corte ingles dice que es primavera ,aquí no tardará en llegar aunque el año pasado por estas fechas nos sorprendió la nevada más grande del año.
Bueno pues manos a la obra, parece que el viento va a hacer un barrido de las nubes, coño pues ya de paso podría llevarse las hojas del suelo, preparo unos sacos, quito la protección que tenía sobre algunas de las plantas a efecto invernadero…aun así algunas se han helado, un jazmín y una buganvilla se han echado a perder…que lástima, después de dos inviernos no han podido soportar los -8* de este invierno. Las hortensias, están ya dando señales de vida, tienen yemas e incluso hojas, los rosales, los rosales siempre aguantan bien, tienen hojas nuevas y brillantes, los bulbos que planté hace un mes de pensamientos, petunias, begonias, los presumidos jancitos comienzan a brotar desde la tierra, van los primeros…quizás si sea verdad que la primavera está a las puertas pero por lo pronto no tengo cuerpo de primavera, yo la primavera la noto, me corre por las venas, me saca del letargo como a los osos, me desperezo, me sacudo ,empiezo a vestir colores alegres ,pastel ,me tumbo al sol a escuchar música, leo, me siento en la escalinata del jardín a esperar a las primeras mariposas ,a las abejas , todo cuanto me rodea me parece inmensamente bello.
Aquí estaré esperándola.
AINNNNS MEDEA MÍA...que al parecer ya me furulla el parato y puedo comentaros, uyyyyyy, que antes ni MU, no podía y me enervaba.
ResponderEliminarPos estoy contigo, eso de la primavera por decreto no funciona, ni con calendario ni con corte inglés ¿cómo lo ves?
Sniffff, snifff, frío tengo que nevó, ayyyy y en la Galia gabacha no vi sol, a 3 grados como mucho en el Lyon bello. Pero una cosita si es verdad, que la primavera la llevaba dentro tapadita con la bufanda, era el corazón alegre por ver cosas, era primavera, uyyyy adentro mío.
Tú la notas, ni caso de los almendros de yemas heladas, pobrecillos, tú la crees y la inventas, y de paso me deleitas con tus irónicas y finas letras. Besitoooo, hasta pronto, cielo.
bueno Medea, hasta he olido tu jardin, le has descrito con mimo, con tanto cariño que parece uno mas en la familia
ResponderEliminarPD.: La marmota, hizo sombra en su despertar, lo que indica que el invierno se termina... en EEUU.
ya veremos aquí, por que ayer: otra incompetencia m´´as a 30 km de Madrid, la gente bloqueada por la nieve, y el ministro de fomento reduciendo las luces en vez de echar sal a las autopistas.
Qué cruz !!
Nátali, querida Nátali has vivido tu particular primavera en Lion, cortita, pero bella primavera llena de placeres y ternura supongo, porque cuando eres madre...no importa la edad que tengan ni lo independientes que sean, eres madre para siempre y siempre nos llenas de primaveras. Un beso grande cariño, degusta esa primavera de dentro de ti despacito y mi deseo es que te dure siempre.
ResponderEliminarSi Javier como bien dices el invierno se termina pero en EEUU porque aquí la primavera no asoma y si no, que se lo digan a los que ayer se pasaron cinco horas en el atasco de Torrelodones por la nieve, vamos que les digan a ellos que ya está aquí la primavera, o mejor que se lo diga el ministro de fomento si tiene huevos. jajaja. Besito cálido amigo. (En mi jardín hay vida, mucha vida pero aun está durmiendo)
ResponderEliminarEl invierno esta dando sus últimas envestidas, y aunque llevamos unos días de frío, antes de que nos demos cuenta tenemos la primavera en la puerta, las calles y en los jardines, que es donde más se nota esta estación.
ResponderEliminarMi tortuga "mochy" ya despertó de su letargo y empezó a comer, esa es señal inequívoca que la primavera esta muy cerquita, ningún año falla esa señal.
Me gusta como nos cuentas cosas, el matiz que le das a tus relatos y la forma que tienes de escribir.
Gracias por el buen rato que paso leyéndote.
Te dejo un beso.
Gracias Luisa, tus palabras son siempre un regalo y me alegro de que el pasar por aquí te suponga un rato agradable. Recojo tu beso y te mando yo también uno grande y con cariño.
ResponderEliminarEres toda una experta en el arte floral, yo distingo entre plantas con flores y sin flores (mi cerebro no da para más, es como las variedades cromáticas de los colores que sólo diferencio los primarios y no entiendo los rosa palo, gris marengo o siena), sólo he conseguido que se me quede el nombre de Buganvilla porque le encantan a mi madre y todos los años le compro una porque no aguanta el invierno de la sierra de Madrid -en eso se parecen nuestras plantas, jeje-.
ResponderEliminarYo la espero a la primavera, la necesito o mejor dicho necesito el sol, el calor, no puedo con el letargo del invierno y estar todo el día encogido por el frío.
Besotes, ya nos queda menos para que Lorenzo alumbre con calor nuestras mañanas.
Menos mal que aún duerme tu jardín, por que de no ser así, el olor hubiese llegadó hasta mi cuarto. Un lujo esperar a la primavera en ese escenario. Yo para ir abriendo boca he comprado un precioso naranjo, y sus flores abiertas van inundando la terraza con olores primaverales, algo es algo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y lo que pasa es que aún es invierno. Hasta las 23,21 del día 20 más o menos, que nos dijo Verónica es cuando las abejas empiezan a libar.
ResponderEliminarAún no es tiempo de trabajar el jardín.
Pero que el viento llegue en su momento, se lleve las hojas perdidas y quede todo inmaculado.
Un beso desde un poco más al sur, querida amiga.
...pero al fin de cuentas, algo nos va convenciendo de que hay que reverdecer!
ResponderEliminarTu relato me llevó por un camino cotidiano que me encantó. Fui sabiendo de jardinería con palabras que denotan lo acogedor del invierno todavía en el corazón. Cada estación tiene lo suyo, y para mi la gracia está en el cambio. Te estás preparando para recibir a esta alborotada señora, y se nota...tus letras lo denotan.
Un fuerte abrazo.
Angel Iván no, no te creas que soy una experta ahí está escrito lo poquito que sé, mi jardín es pequeño, pequeño y acogedor y no hay sitios para alojar muchas especies, pero si hay las suficientes para disfrutar de la primavera en todo su esplendor. La Buganvilla solo quiere mucho sol y humedad y no soporta las temperaturas muy bajas, este año plantaré otra y procuraré protegerla aún mejor si es que eso es posible. Su floración es abundante y alegre, da gusto contemplarla. Un beso grande amigo
ResponderEliminarSan ¡¡un naranjo!! Me encanta pero siempre pienso que este clima de Madrid no es el apropiado, en ocasiones tengo la tentación porque mis vecinos han plantado un limonero hace años y ahí sigue tan chulo él, a veces pienso que por ser cítricos los dos tendrían que tener las mismas características pero lo desconozco. Un beso
ResponderEliminarMi querido Juan Carlos jajaja pues habrá que esperar pero es que estoy impaciente, allí no tardarán en anunciárosla esos preciosos jardines.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de que no es tiempo de trabajar los jardines, según como se mire porque las hojas caídas te preparan una especie de pantalla bajo la cual lo que brota es musgo por la humedad y el musgo te echa a perder los brotes nuevos de césped y trebolillo. En invierno se podan muchas especies aprovechando que la savia está dormida y se plantan los bulbos que florecen en primavera, ahora ya empezamos a plantar los que nos darán flores en verano pero las de primavera ya están saliendo. Esto es muy bonito pero tienes que trabajarlo todo el año. Un besote Muaksssss
Cas preciosa, es verdad que la magia reside en el cambio, ahora añorando la primavera artos de frio y a mediados de verano ya estamos deseando los días frescos del Otoño que ahora asoma a vuestras ventanas allí en el sur, conclusión...de todo se cansa uno o bien no sabemos lo que queremos. Besito guapa.
ResponderEliminarEs precioso lo que narras. Me he sentido acompañada de tus perras, mirando esa sierra nevada, las rosas que pugnan por nacer, las hojas secas (puñeteras, yo tengo el jardín lleno)...
ResponderEliminarVivimos los últimos coletazos del invierno pero nuestros espíritus ya huelen a primavera.
Un abrazo.