miércoles, 30 de enero de 2013

Hablar escribiendo
Este jueves un relato


 Hablar sin hablar... 

  Hace tiempo que no hablaba con él, creo que discutimos sobre alguna tontería, pequeña pero que la distancia convierte en una gran bola de nieve, llega ese momento en el cual ya no te acuerdas del motivo de la discusión pero la soberbia que nos puede a veces, consigue que ninguno dé el paso, ese paso tan pequeño que se hace un paso de gigante en la distancia, ¿le llamo?,  ¿Y qué digo?,  Hola que tal ¿cómo te va la vida?  o ¿sigues tan gilipollas como siempre?.  No, mejor no le llamo... en el próximo cumpleaños de mamá o en Navidad, volveremos a vernos, es posible que no se acuerde y pase como si nada.
Veo la última foto que ha puesto en Facebook y de manera instintiva quizás porque en mi interior tengo esa sensación desagradable que aumenta con el paso de los días, de las semanas, le doy a “me gusta” tengo la tentación de volver a pinchar para quitarlo...no, mejor así. Los “me gusta” me son devueltos por su parte en las siguientes fotos que incluyo en Facebook de un sábado en la nieve con los perros. De ahí pasa a algún comentario sobre alguna de las fotos al cual le contesto sin demasiada efusividad, ha pasado ya un mes.
El whatsapp ha irrumpido en nuestras vidas no sé si de forma negativa o positiva, antes de todo esto, alguna vez quedábamos por whatsapp o hablábamos para tomar un café o comer un domingo, no con demasiada frecuencia, cada cual tiene su vida, su familia y sus preocupaciones. Pero la relación viene a ser la normal entre hermanos que no viven ni tan siquiera en la misma ciudad. Desde entonces no hemos vuelto a contarnos nada por whatsapp, es demasiado directo. Con los demás si, de vez en cuando nos contamos como nos va el día, como están los niños (que aun los hay pequeños), cómo va el ere de la empresa en la que trabaja uno u otro, si hace o no mucho frío por allí. Siempre él en el pensamiento, a alguno de los otros le pregunto por él y me cuenta.
El domingo se me ocurrió, hice un grupo de whatsapp que se llama ”nosotros y los otros” lo de los otros es para meter también a los cuñados, nos llevamos de cine pero no hablamos nunca por teléfono. En ese grupo de whatsapp se empezaron a ver todos y les hizo gracia, entraron  bien saludando, bien preguntando qué era eso, nos reímos un rato cada uno contando sus cosas, mandándonos fotos del instante que estábamos viviendo, una haciendo la cena, otro corrigiendo exámenes otro bañando a los niños, era divertido hablar con todos a la vez en un chat donde se mezclaba lo que decía uno u otro. Alguien colgó después una foto de la cena...carbonizada, los “jajaja” se sucedían uno tras otro, el intervenía como uno más que es y yo le contestaba, así, sin darnos cuenta empezamos a hablar, nos reíamos. Fue fácil sin darme cuenta me había olvidado de lo que nos separaba y el también. Ahora a menudo nos damos los buenos días,  nos mandamos un chiste o simplemente un beso.
Ahora todos los días sé de todos. ¡No por Dios que ahora mi madre dice que ella también quiere el “guasa” ese! ¡Si apenas sabe utilizar el móvil!. Tendríamos que hacer otro grupo aparte para incluirla, no sé si podría soportar nuestro vocabulario o las burradas que decimos a veces y aun así no dejaría de pasar revista a todos por teléfono. “No mami déjalo es que tendrías que hacerte un contrato para internet” y eso de momento la frena.

Escribimos hablando en casa de ROSSINA

19 comentarios:

  1. Me ha gustado introducirme en un mundo del que soy consciente existe, pero me resulta ajeno. Seguramente yo también pertenezca a la hornada de tu madre, pero no quiero "guasa" ni en pintura, con lo tranquilita que vivo, vivedio.
    Por cierto impresionante imagen de cabecera. Bss.

    ResponderEliminar
  2. Como ha cambiado la comunicación a lo largo del tiempo, ha pasado de ser oral a ser escrita en la mayoria de los casos, excepto el teléfono y el Skype, los demás son escritos. Esta es la verdadera modernidad.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  3. !Medea! me pasó, me pasa lo de la separación convertida en bola de nieve, eso de dar el primer paso, la soberbia, la timidez y el tiempo que lo mata todo, lo siento, me duele.
    Lo del parato ese pos paso, no me da el tiempo, y como que me da ansiedad y pudor y no sé qué tanta inmediatez, ¿para qué? Es cosa mía, no me hagas caso, hay cosas a las que no me acerco, cosa mía insisto.
    Me da el subidón al verte de nuevo tan juevera, me da una gran alegría leerte, siempre cuentas cosas intensas por vividas, siempre comunicas y expresas y me llegas. Besitos muchos cariñosos.

    ResponderEliminar
  4. Yo, de momento no tengo ni sé como va, mi hija si y no para, es una manera de acercarse al otro facil, y claro el directo a veces duele y de esta manera quizás se suaviza la cosa como en este caso y si fue para arreglar las cosas bienvenido sea el whasap o como se diga.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  5. ¡qué bueno!...cualquier herramienta es válida y útil si se tiene en verdad la intención de reanudar una relación, más siendo fraternal, donde la sangre crea el vínculo que no debería romperse por una tontería. Por suerte con mi hermano nos diariamente, al menos ahora que estamos en vacaciones, y semanalmente el resto del año, además, desde que murió mi mamá tenemos el buen hábito de llamarnos todas las mañanas, aunque más no sea para intercambiar un ¿cómo va todo? que nos abre el día.


    un abrazo juevero.

    ResponderEliminar
  6. El whatsapp, ¡menudo invento! Antes era el mesenger, que ya pasó a la historia, esto del whatsapp es mucho más inmediato, aunque como todo tiene sus ventajas e incovenientes. ¡Te tienen controlado por todas partes! A estos del relato les sirvió para volver a unirse cómo antes, eso si, menos mal que de momento la madre no se ha hecho whatsapp, jeje. Me ha gustado mucho tu relato y volver a leerte. Un beso.

    ResponderEliminar
  7. me sobrepasa las nuevas redes sociales, debe ser mi rebeldía innata o el cambiar de dirección cuando los demás van en una determinada. Cuando voy a Ikea, hago el recorrido al revés, en sentido contrario, asi no veo cogotes, si no caras cuando me cruzo con otro ser humano

    ResponderEliminar
  8. Confieso que me costo acostumbrarme a llevar el movil siempre encima, y encendido, solo cuando le encontre la utilidad de saber como y donde andaba mi hija... cuando empezo a salir de noche, lo acepte, pero aunque hace ya bastantes años de eso....De vez en cuando, lo apago y disfruto de un dia sin que nadie me rompa mis planes...Creo que estamos demasiado controlados y mi espíritu se revela, el whatsapp...Me pone de los nervios, sobre todo cuando intento hablar con alguien...y no me escucha porque esta ocupado hablando con no se quien del otro lado del planeta, que ni sabe como es el tipo, perdona si me excedí, al menos a tus protagonistas les sirvio para reencontrarse, besos guapa. ya te apunte para tenerte cerca.

    ResponderEliminar
  9. La dificultad de las relaciones, eso es lo verdaderamente difícil, y no otras cosas que consideramos imposibles. Un beso.

    ResponderEliminar
  10. mi voto, a modo de voto eurovisivo, dice poco más o menos así:
    el amragato le da tuelf point a la mamá...
    ajjajajja...soy un firme partidario de que la mamá entre en ese encuentro de guasapssss o como cojones se escriba, que vaya palabritas que se nos incorporan al lenguaje, manda moños¡¡
    por otra parte, yo recuerdo a la señora rubia y llamada ANA escribiendo de un modo alocado, escribindo más bien a lo que salga, escribiendo a veces sin revisar...pero, DEMONIOS, me parece ver a una ANA que ha escrito, cómo no, LARRRGOO...JAJAJA, pero sabiendo lo que escribe, vamos, quiero decir de manera reposada...creo, eh¡¡¡
    medio beso.

    ResponderEliminar
  11. Un modo particular de encarar el tema y tan real, que hice acercar a mi hija para leerle el relato. Eso de utilizar facebook de la manera en que lo cuentas, es patente a algunas vivencias conocidas! Esto lleva a cuestionar (no sé si es la palabra indicada, pero sí la que más se acerca al planteo por el que hoy por hoy nos relacionamos con los demás, cómo nos acercarnos al otro, intercambiamos experiencias y propiciamos diálogos).
    En fin, la tecnología nos brinda esta herramienta y utilizarla no está mal, pero, vale, de vez en cuando, sentarse frente a frente y buscar una conversación sincera mirándose a los ojos. Genial exposición la que compartes, muy amena y bien contada!
    Besos!
    Gaby*

    ResponderEliminar
  12. No estoy en contra de la tecnología, pero reconozco que hay gente que hace abuso de ella, que se vale de la misma para mandar un saludo y sustituir así una visita. Me parece que todo usado en su justa medida es bueno, pero cuando tanta comunicación hace que estemos incomunicados ya no me gusta.
    Un beso enorme.

    ResponderEliminar
  13. Cuantas herramientas tenemos hoy día, para comunicarnos con los otros, los nuestros y así...
    Uso nada el Watsap, aunque lo tenga instalado, los mensajes de texto corren como locos.
    Pero el Fb, ha ese si, y toda la familia, espiando, jajaja


    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  14. Hasta ahora me negaba, lo veía como una dependencia más... ahora lo tendré, supongo que con alguna amiga que solo hace preguntarme si lo tengo tendré más contacto. Una vía más a la que al final sin darte cuenta le encuentras la positividad, más con lo que nos cuentas. Por cierto, ¿la gente del trabajo?... mmm, control a todas horas, creo que los borraré así no se enteran.
    Pues pasamos de las cartas, a los sms, en navidad era terrible (este año casi nada, por el whapsap) y ahora esto...

    Besos!!!

    ResponderEliminar
  15. Hace tan sólo dos semanas que tengo un móvil y tan sólo lo he usado en una ocasión para preguntarle a Toñi algo que se me olvidaba comprar. No estoy en contra de las nuevas tecnologías ya que cualquier medio es bueno si facilita la comunicación y el acercamiento a los demás, pero corremos el riesgo de aislarnos si hacemos un uso abusivo de ellos.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  16. Las formas se amplían, los sistemas se perfeccionan y la participación se multiplica.
    Lo importante es que indistintamente de cuál sea el procedimiento que elijamos acabemos comunicándonos. No se miente más ni menos por decirlo en un papel, en una pantalla o en la cara. Sólo se disfrazan algunas emociones, pero eso para los tiempos que corren es lo menos malo.

    Besos

    ResponderEliminar
  17. Las nuevas tecnologías han ayudado un montón a mantener la comunicación. Me habría gustado haberlas tenido en los tiempos que era más joven (nótese el más), y poder haber mantenido contacto con tantos amigos de tantas circunstancias vividas.
    Buen relato, besos.

    ResponderEliminar
  18. Es difícil dar el primer paso y no siempre da resultado, amiga; los hay que no bajan nunca del burro yeso duele.

    Un beso, me alegro mucho de que del paso dado surtiera ese grato encuentro, que no se rompa el hilo.

    Cafelito que no nos falte, compi!

    ResponderEliminar
  19. Si tanta tecnología sirve para que la comunicación funcione, bienvenida sea. Me encantó Medea esta forma de contar tuya tan cercana.
    Un abrazo enorme.

    ResponderEliminar