La casa esta revuelta, en el recibidor se amontonan los bultos de color caqui , no ha dormido, son las 4,20, han dormido aquí sus suegros. Aun con todo anoche aunque eran más de las 12 cuando se acostaron quisieron hacer el amor como si les fuera la vida en ello, iban a estar sin verse, sin tocarse, sin olerse algo más de tres meses, les dieron más tiempo a las caricias los besos, a estar abrazados en silencio, hacía tiempo que no disfrutaban tanto de ese momento, y les dio igual que sus suegros estuvieran durmiendo en el salón,(eso siempre les cortaba un poco el rollo) él al final se durmió un rato.
Se ha tomado el café pero no ha querido comer nada tiene el estomago…”levantao” quiere infundir tranquilidad, a ella no le entra ni el café, su suegra está nerviosa, quiere ponerse a recoger las camas del salón pero le dice que lo deje, que en media hora se irá y deben acostarse al menos un rato mas.
Ayer bajó al trastero, tenía una misión aquí antes de irse, aunque está terminando el mes de septiembre se han adelantado y le han comprado a Ana, la casa de muñecas que quiere para Reyes, es una casa inmensa de tres plantas, azul con el tejado en blanco, le han comprado lámparas para cada habitación pero…hay que instalarlas para que luzcan y que la noche de Reyes Anita vea su casa iluminada, porque papá aun no habrá vuelto y mamá de eso ni idea.
Ahí está el taxi, su compañero se baja para fumarse un cigarro mientras espera, ha llegado el momento. Se acerca a la habitación de Ana, duerme plácidamente, pone un beso en su mejilla y ella abre los ojos y rodea el cuello de su padre con sus bracitos, la arropa y ella sigue durmiendo, en el cuarto de Nachete la tenue luz de la mesita de noche (no le gusta dormir con la luz apagada) ilumina la estancia, se acerca a darle un beso y se tropieza con el “Actionman” vestido de guerrillero con el que Nacho se duerme últimamente, se le ha caído de la cama, lo pone entre sus brazos y le da un beso pero Nacho es de esos que cuando duerme, duerme.
Se despide de él en la puerta, los bultos ya están cargados en el taxi, le acompaña solo una mochila de mano, cuatro cosas dentro, un mp3, una muda, dos sandwich, una manzana, un reproductor de fotos y besos muchos besos, también los abrazos y buenos deseos de nuestros amigos que le hicieron una bonita despedida y por supuesto una medalla de la Inmaculada que su madre le metió a última hora porque eso de llevar cosas colgadas en el cuello no lo soporta.
-En cuanto pueda te llamo
-Sí, no tardes estaré esperando pero no me llames en el horario de dejar y recoger a los niños en el cole porque me muero si veo que me has dejado un mensaje en el contestador y no he podido hablar contigo.
-Tú no te preocupes ahora las comunicaciones están mejor y podre llamarte mas, no será como cuando en Sarajevo nos tirábamos un mes sin hablar, ahora es distinto.
Es su segunda misión. La primera fue en los Balcanes y vino un poco ”tocado” impresionado por lo que allí vio y vivió. Ahora aunque la experiencia siempre es un grado…Afganistán no es lo mismo.
MISIÓN DE PAZ… ¿a qué misión de paz se va armado hasta los dientes? ¿por qué no se pueden mover si no es en vehículos blindados que en muchas ocasiones saltan por los aires? ¿por qué no pueden moverse de la base? ¿por qué teniendo posibilidades no les dejan ayudar a la población civil?. A través de los telediarios sabemos lo que pasa allí…no, solo nos cuentan la mitad, sabemos que ante semejantes terroristas nuestros hombres están vendidos en la base España, sabemos que el blindaje de nuestros carros no es suficiente para protegerlos sabemos que si estos kamikazes quieren…
Tres días después llego esa llamada tan esperada, Ana y Nacho hablaron con papá, fue un poco caótico por el retorno de la llamada, hablaban sin parar y su padre no se enteraba de nada, por más que ella les decía que escucharan y luego hablaran…fue misión imposible, luego ella le tradujo todo lo que ellos habían querido contarle, notó preocupación en su voz pero sus palabras solo le aportaban tranquilidad, ella pensó que se debía el retorno, le dijo que no hiciera caso de lo que veía en la tele, que ellos también veían las noticias del canal internacional y que en verdad allí las cosas no estaban tan mal.
-¿Cuándo me podrás volver a llamar?
-No se pero quizás el fin de semana tenga ocasión
-Pues mira yo ahora llamo a tu madre y le cuento, pero si quieres llámale a ella el fin de semana y la semana que viene hablamos.
Él lo agradeció.
Los días pasaban lentos, después de dejar a los niños en el cole, tomaba café con sus amigas, hacia por distraerse, los primeros días los había pasado pegada a la tele a las noticias internacionales, pero apenas le dedicaban un momento a lo que llegaba de Afganistán, hoy otra vez la ministra Chacón hablaba de la misión de PAZ y de nuestras tropas pero como siempre diciendo tonterías, se ponía enferma cada vez que oía llamar misión de paz a la GUERRA en Afganistán y así un día tras otro. Hablaban casi todas las semanas, “mañana le contaré mis compras para Reyes, lo de Nachete casi lo tengo todo pero como siempre a última hora se le ocurre algo mas, ha visto el blindado de “Action man” en la tele y esta como loco, ya veremos si lo encuentro queda solo una semana para Navidad” estaba en esos pensamientos mientas freía las croquetas, Nacho ya estaba bañado y con el pijama puesto mientras Ana permanecía en su cuarto acabando la redacción que le corregiría después…sonó el timbre, eran las 8,30 de una fría tarde de diciembre, era Mónica su semblante era el de alguien a quien a atropellado un coche, sus ojos habían derramado litros y litros estaban tremendamente hinchados, le preguntó dónde estaban los niños, ella empezó a temblar, sus maridos habían partido juntos a aquella misión de PAZ, alguien subía las escaleras precipitadamente, Mónica cogió a los niños y tiró de ellos hacia su casa escaleras arriba y en el rellano aparecieron dos compañeros y uno de sus mejores amigos, uno de ellos no estaba en Afganistán a consecuencia de un esguince de ultima hora. Bastó con mirarlos todavía atónita por la visita de Mónica y todo se volvió negro…muy negro, se desplomó.
Los días siguientes los paso en una nube, la llevaban de un sitio a otro, firmaba documentos sin saber lo que firmaba, había visto a Chacón, a Rubalcaba, a los príncipes de Asturias los había visto pasar ante ella, decirle cuanto lo sentían y no había sentido nada, solo pensaba en sus hijos, en lo truncadas que se habían visto sus vidas, la de su marido, la de ella, no lloró en el funeral, su marido había jurado dar la vida por su país por su España, y se lo había arrebatado una guerra, no una MISIÓN DE PAZ, una puta guerra que ni siquiera era su guerra.